Ejemplos de Negocios Inclusivos en el Perú

Existen en el Perú numerosos casos de Negocios Inclusivos cuyo impacto estratégico es Ganar Ganar. Tomo el resumen de dos casos muy interesantes expuesto este lunes en la conferencia de emprendimiento UP:

I Caso de Negocio Inclusivo:  DOLE – Bananas

Dole es la  empresa comercializadora de hortalizas más grande del mundo.  Ingresa a Piura dónde el clima favorece la producción de banano de primera calidad. Encontró un escenario complejo, un número amplio de pequeños productores desarticulados y asociaciones débiles, cuando  por el contrario Dole tenía por experiencia el trabajo con grandes productores.  Es muy diferente negociar con 700 productores pequeños. ¿Qué hizo Dole?, gestionó sus chacras,  compró banano en el árbol. Ahora Dole cortaba, embalaba, exportaba, etc;  siendo que su negocio era el proceso cambio su operativa y se complicó porque no confiaba en el pequeño  productor. Dole certificó las chacras pero la certificación no era del pequeño productor. En consecuencia, pasaron 10 años de dolor de cabeza,  contratar más empleados y el banano en cantidad era poco para tamaño esfuerzo.

¿Cómo incorporar al pequeño productor? Primero se organizaron,  segundo fortalecieron las organizaciones, tercero capacitaron.  Hoy existen  nueve (09) asociaciones, 1 700 productores, Dole acopia menos veces, los certificados orgánicos se transfirieron a los pequeños productores, quiénes toman la elección de venderle a Dole el banano FOB. Se espera que pronto sea venta CIF.  Hoy el caso Dole se distingue  por la lealtad que se genera cuando ambas partes hacen negocios. El cambio de estrategia se convirtió en un Ganar-Ganar.

II Caso de Negocio Inclusivo: CONDOR TRAVEL.

Fue un proyecto que nació de cero.  Condor Travel tenía una relación filantrópica con la comunidad campesina Mullakas-Misminay, comunidad campesina que se dedica principalmente a la agricultura y está ubicada a 3,700 m.s.n.m. (12,140 pies), a una hora de Cusco. En los años 90s, la empresa empieza a ofrecer servicios en el Camino Inca y buscaba porteadores para cargar carpas, alimentos y otros equipos ya que solamente personas tienen permiso para recorrer ciertas partes del camino que llega a Machu Picchu. La agencia  tenía requerimientos de mercado por demanda de turismo vivencial y demanda para caminos del inca. Habían problemas comunes , los porteadores no cumplían los acuerdos,  bebían, eran informales en su servicio.

El primer paso fue entrenar a los hombres para que puedan trabajar en el camino Inca y dar un buen servicio a los pasajeros. Actualmente son súper porteadores que reciben capacitaciones una o dos veces al año sobre primeros auxilios, procesos de evacuación, el uso de arneses y otros equipos de campamento, el cuidado del medio ambiente, y cocina. Todos tienen seguro, uniformes, carpas y sacos para dormir para su uso en el camino Inca. Son expertos en atención al cliente, armado de tiendas, estiba de mochilas, inglés, cocina.

Un paso paralelo fue capacitar  a las mujeres y las familias de los porteadores. Trabajaron  habilitando las casas, capacitándolos en atención al cliente, entrenando para la mejor atención al turista, recibieron clases de Housekeeping  y cocina, enseñándoles cómo manejar su propio negocio.

Este es un gran ejemplo de una situación ganar-ganar. Ellos venden sus productos, los pasajeros prueban la comida local que es de primera y es una comunidad dónde el turismo vivencial es de la más alta calidad. Condor Travel tiene clientes contentos.

Hoy la comunidad tiene más visitantes lo que aumenta sus ingresos,  no ha perdido su esencia y gozan de mejor calidad de vida. 

A la fecha, Condor Travel trabaja con SNV (www.snvworld.org) y el BID-FOMIN (www.iadb.org) para desarrollar más negocios inclusivos en Misminay.